Indignación y striptease en aeropuertos

Cuando una monta en avión tiene que estar preparada para que la traten como a una delincuente. En mi viaje he cogido varios aviones y cada vez que llegaba a un aeropuerto me preguntaba con que nuevas técnicas de humillación nos iban a sorprender.
En Londres, primero hay que pasar por un control de identidad, donde parece que vas a entrar al pentágono en lugar de a un avión; te miran el iris del ojo, te fotografían y te toman las huellas dactilares de los dos dedos índices. Después debes quitarte los zapatos, la chaqueta, el cinto, los anillos y toda prenda que ellos consideren oportuna, descalza por un suelo frío de baldosas pasas por el arco de seguridad ante la atenta mirada de dos policías que parece que tienen ojos biónicos y son capaces de verte desnuda. Una vez que has pasado todo esto puedes entrar al gran centro comercial en el que se han convertido los aeropuertos.
A la llegada a Nueva York, después de una cola infernal, llega el turno de los interrogatorios, en inglés por supuesto, rellenas unas hojas en las que explicas que nunca has sido amiga de comunistas, nunca has secuestrado a ningún niño americano, no te drogas, ni tienes el sida, y otras tantas preguntas tontas más (este cuestionario tienes que rellenarlo previamente por Internet, aunque después lo tengas que hacer otra vez en el avión). Cuando han visto que no eres ningún espía, ni tampoco comunista, te hacen una fotografía , que no se porque llevamos pasaporte, te toman las huellas dactilares de todos los dedos de las dos manos, y comprueban minuciosamente tu pasaporte.
Para volar dentro de su propio país también te obligan a quitarte zapatos y demás prendas altamente peligrosas, como chaquetas, cinto y demás. Y no contentos con revisarte a ti, revisan también tu maleta. Pero como son americanos, el país de las libertades, no la revisan delante de ti, sino que lo hacen escondidos y si la tienes cerrada te sierran las cremalleras y después te ponen una nota informándote de que te han destrozado la maleta por tu seguridad y que no tienes ninguna opción de queja por que para ellos esto es legal.
No creo que Willy Fog hubiese podido dar la vuelta al mundo en 80 días, seguro que le hubiesen retenido en algún aeropuerto por llevar sombrero.

New York, quinto día

Viernes 26 de junio 2009

Hoy llueve bastante por lo que decidimos pasar el día visitando los museos.
Primero vemos el de historia natural, es interesante de ver y tiene un montón de salas, si quieres ver todas las estancias del museo tienes que pagar distintas entradas, pero para ver el museo sin más, puedes pagar lo que quieras. El único problema es que todos las familias con niños tuvieron la misma idea que nosotros y vimos el museo como si fuésemos en una visita escolar.


Después atravesamos andando Central Park, y aprovechamos para ver otra de sus partes, como es tan grande, lo mejor es visitarlo en varios días.


De aquí llegamos al Metropolitan. Tuvimos la suerte de que dejó de llover el tiempo suficiente para sentarnos a comer un perrito caliente y escuchar a un saxofonista, sentados en las escaleras.


El museo es impresionante, es imposible verlo todo, por lo que con el plano en la mano decidimos que era lo que más nos interesaba. Por supuesto decidimos tomarnos un descanso en la terraza y disfrutar de las vistas de Central Park, justo en ese momento salió el sol.


Tras cuatro horas en el Met, decidimos salir un poco a la calle para tomar el aire. Bajamos andando hasta el principio de la Quinta avenida, justo cae una gran tormenta y tenemos tiempo de meternos en la tienda de juguetes Fao Schwartz, que es la juguetería donde Tom Hanks tocaba el piano con los pies, y allí me subí yo a tocar, aunque no me quedó tan bien como a él. Queríamos ver también el Moma, ya que los viernes a la tarde la entrada es gratuita, pero estamos tan cansados y con los pies tan helados que decidimos ir al hotel a darnos una ducha antes de cenar.
Hoy decidimos cenar en un sitio típicamente turístico, y vamos al Ellen Stardust, es una cafetería típica americana, con sus sillones rojos, y sus mesas de metal y madera, y además los camareros cantan. Todo muy turístico, pero la comida está muy bien, en especial los postres y los batidos.

NAVIDAD

Felices fiestas a todos y los que tengais la suerte de viajar estas fechas espero que el viaje sea increible.

Nueva York, cuarto día

25 de junio 2009

Hoy nos levantamos antes que otros días. Vamos al Empire State y nos han aconsejado ir pronto para no pillar los autobuses de los turistas, y no tener que hacer cola. Cuando llegamos no hay mucha gente y en las taquillas, una chica venezolana, muy amable nos deja gratis el audio sobre las vistas. Subimos hasta el piso 86 y nos sorprendemos porque el ascensor llega muy rápido y porque se nos taponan los oídos. Las vistas son increíbles, no nos cansamos de sacar fotos y de mirar hacia abajo para distinguir los coches.



De allí vamos al Madison Square Garden y nos sorprende ver un montón de gente haciendo cola en las taquillas, es porque a la tarde se celebra el Draft ( los equipos de baloncesto escogen entre jugadores nuevos, o algo así) hay mucha gente con la bandera de España porque está Ricky Rubio. Hacemos la visita guiada, es bastante entretenida y puedes ver los vestuarios, el de baloncesto con la puerta muy alta, y el de rugby, con la puerta muy ancha para que entren con los uniformes puestos.
Vamos paseando hasta la biblioteca y antes hacemos una paradita en el Macys, si necesitáis algo de electrónica os recomiendo comprarlo aquí está muy barato. Llegamos a la biblioteca, que es increíble, y nos tiramos un rato dentro admirándolo todo, incluso nos sentamos en una sala de estudio a descansar un poco.


Comemos en el BBQ en Times Square, unas hamburguesas enormes y nos enteramos de que ese día es el de las graduaciones, por lo que vemos a un montón de chavales vestidos con traje o con vestido y con globos de felicitación. En el restaurante donde comemos hay una familia entera celebrándolo, es curioso verles tan trajeados comiendo hamburguesas.


De aquí cogemos el metro hasta central park y bajamos andando por la 5ª avenida, viendo todas las tiendas pijas que hay, y por supuesto Tiffany´s, la Trump Tower, e incluso Zara, que no parece muy chic pero que tiene una tienda allí, eso si la ropa está más cara que aquí. También nos pareció curiosa la tienda Abercombrie que es de ropa, más o menos para adolescentes, donde los dependientes son modelos y te puedes sacar fotos con ellos, estas cosas solo pasan en NY. También vimos la tienda de la NBA
Llegamos hasta el Rockefeller Center y vemos donde ponen el árbol de navidad y donde ponen la pista de hielo, al ser verano no había nada. Allí subimos al Top of the Rock y como ya era de noche pudimos ver la ciudad con todas las luces, es un espectáculo increíble. Aquí nos enteramos de que Michael Jackson se había muerto. Fuimos a cenar al Hard Rock en Times Square, y vimos un montón de cámaras de televisión retransmitiendo en directo y un montón de gente convocada por lo de Michael, en las pantallas que hay por Times Square estaban venga a poner videos de él.


Después de cenar dimos una vuelta por allí y nos encontramos con muchos chavales celebrando la graduación, es igual que en las películas, las chicas con vestidos de noche y flores en las muñecas, yendo de un lado a otro en limusina y un poco bebidas. Incluso vimos un autobús lleno de gente, el partybus, con luces de discoteca y todo.

Nueva York, tercer día

24 de junio 2009
Hoy decidimos visitar el Lower Manhattan, como es la zona por la que estamos no necesitamos coger el metro. Empezamos por el barrio de nuestro hotel TRIBECA. Aquí esta el Tribeca Film Center, que es un complejo de oficinas y de salas de proyección, es conocido porque uno de los dueños es Robert de Niro y en abril organizan un festival, dimos un paseo por allí, pero no vimos a Robert ¡otra vez será! Después bajamos por Greenwich street hasta Hudson Street para ver una casas construidas en 1808, están bastante bien. De camino nos encontramos con un mercado de comida ecológica.


Seguimos nuestro paseo hasta llegar a la zona cero, vimos las obras que están haciendo para sustituir las torres gemelas. El agujero que hay es impresionante. Desde aquí bajamos por Liberty Street y damos una vuelta por el distrito financiero, impresionan mucho sus rascacielos, además las calles son estrechas lo que hace que los edificios parezcan más altos. Llegamos hasta Wall Street, yo pensaba que era más grande, pero es una calle pequeñita y allí vemos el edificio de la bolsa con una gran bandera. Dan ganas de entrar y empezar a insultar a diestro y siniestro por impulsar la crisis y jugar con el dinero de todos, pero a la vista de los policias que hay por allí se te quitan las ganas. Es curioso pasear por el distrito financiero, viendo a los turistas mezclarse con los hombre trajeados, aunque hace unos 26 grados ellos van de punta en blanco.


Desde aquí vamos bajando hacia los muelles y por el camino vemos el famoso toro. Llegamos hasta el muelle donde se coge el ferry a Staten Island, es gratuito y con el se puede ver la Estatua de la Libertad, os recomiendo coger este Ferry, porque aunque no te lleve hasta la isla de la estatua, se ve muy bien. Hablando con gente que ha ido a ver la estatua nos ha dicho que no merece la pena, gastas tiempo y dinero, algo que en NY no sobra.



Volvemos al distrito financiero y vamos a TKTS, es una oficina donde puedes comprar entradas para los musicales de Broadway a mejor precio, os recomiendo ir a la que está en downtown, no hay colas, la de Times Square está siempre llena. Compramos entradas para ver Mary Poppins a mitad de precio. Por la tarde paseamos por la zona del ayuntamiento, los juzgados, las cortes y el tribunal.
A la noche nos vamos hasta Times Square, es una impresión verlo por primera vez. Todas las luces y toda la gente. A mi me agobia un poco, a mi novio le encanta y no para de hacer fotos de todos los carteles luminosos. Nos sentamos un rato en unas escaleras que hay y nos dedicamos a admirar el bullicio que hay, creo que nunca había visto tanta gente junta. Después vamos a ver el musical ¡impresionante! Y después a la cama, otro día reventados y con los pies doloridos.

Nueva York, segundo día

23 de junio.
Hoy decidimos pasear por los barrios más chic y bohemios de New York. Así que nos ponemos la ropa menos arrugada que tenemos, y salimos dispuestos a empaparnos del ambiente.
Primera parada el SOHO, antiguo barrio de pintores y artistas, la subida de los alquileres y su gran popularidad hizo que estos se fuesen y apareciesen las grandes cadenas de ropa. Aunque todavía queda alguna galería. Es el típico barrio con bloques de apartamentos de colores y las escaleras de incendios por fuera.



Una recomendación, no vayas antes de las 11 de la mañana porque está todo cerrado, si quieres ver la vida que hay, lo mejor es ir hacia las 12:30. Allí vimos Prada, la tienda Lewis, Bloomingdale, Custo, Mango (que está ubicado en la antigua fábrica de máquinas Singer) y un montón de tiendas pijas. También los supermercados Dean & Deluca, que son muy chic y tienen gran variedad de comida toda muy cara.


Aquí también nos encontramos con unos vendedores callejeros muy curiosos, vendían condones de Obama.

Después nos dimos una vuelta por el NOHO y NOLITA, también con bastantes tiendas pero con menos glamour. Para comer volvimos al SOHO y disfrutamos de una pizza enorme en Lombardis, un sitio muy recomendable y no muy caro.

Con la tripa llena fuimos paseando hasta Little Italy, un barrio de italianos donde ya solo quedan dos o tres calles. Es curioso de ver y os recomiendo tomar uno de sus magníficos helados. Después llegamos a Chinatown, este barrio es como entrar en otro planeta, parece que te has trasladado hasta China, todo escrito en chino, con la bandera por todos lados, y con miles de chinos vendiendo de todo, es como un gran “todo a cien”, a mi personalmente no me gustó mucho, demasiada gente y un olor un poco desagradable. Lo curioso fue sentarnos en Columbus Park, un parque lleno de chinos, todos sentados en mesas jugando mahjongg y dominó y con unos cuantos cantando en plan karaoke.


Después de descansar un rato volvimos a la carga, ya un poco cansados. Desde allí bajamos andando por Park Row hasta la entrada peatonal al puente de Brooklyn. Os recomiendo recorrerlo tarde, cerca del anochecer, así puedes ver la ciudad de día mientras vas hacia Brooklyn y cuando vuelves ver la ciudad de noche con todas las luces encendidas. Un espectáculo.



Después de esto estábamos tan reventados que compramos una pizza y cenamos en nuestra habitación. Última recomendación llevaros una crema relajante para los pies y piernas.

Nueva York, primer día

En junio de este año pasamos una semana en Nueva York. Este es el diario de ese viaje.

Llegamos al aeropuerto JFK y no hubo ningún problema para pasar el control de pasaportes, eso si, nos pareció raro que nos tomasen las huellas dactilares de todos los dedos de las dos manos. Fuimos hasta el hotel en una supershuttle, el conductor era un poco kamikaze pero nos gustó tener una primera impresión de NY. Nuestro hotel era el Cosmopolitan Hotel estaba bastante bien, en el barrio de Tribeca, cerca de la zona financiera. Además todos los que trabajaban allí eran hispanos por lo que no hubo ningún problema con el idioma. Además al lado de la puerta hay una parada de metro.



Lo primero que visitamos fue Central Park, nos pareció espectacular y comimos nuestro primer perrito en un puesto de la calle.
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Después nos montamos otra vez en el metro para ir a ver un partido de béisbol, al estadio de los Mets. El partido en sí no es muy entretenido, no se que le ven a este deporte. Lo realmente divertido es ver a toda la gente que va, es un espectáculo para ver en familia, van todos juntos, abuelos, padres e hijos, todos con una caja de cartón llena de comida, patatas, alitas de pollo, hamburguesas y perrito, todo junto, un supercombo, y después de esto les queda hueco para comer palomitas. Es increíble también el tamaño de los refrescos, el tamaño pequeño es como el grande de aquí. Lo más entretenido es lo que organizan en los descansos, la cámara de los besos, enfocan a una pareja, que se ve en todas las pantallas que hay por el campo, y ellos se tienen que dar un beso. También tiran camisetas, gorras y demás parafernalia de este deporte. Pero lo que más nos asombró fue lo del himno nacional, antes de empezar el partido se canta el himno, todo el mundo se pone de pie, se quitan la gorra y miran hacia una gran bandera que hay en lo alto del campo, además en una de las pantallas pone la letra en plan karaoke. El partido duró unas cuatro horas, pero no lo vimos acabar, a las tres horas de estar allí nos largamos.

Primer día superado.