Nueva York, segundo día

23 de junio.
Hoy decidimos pasear por los barrios más chic y bohemios de New York. Así que nos ponemos la ropa menos arrugada que tenemos, y salimos dispuestos a empaparnos del ambiente.
Primera parada el SOHO, antiguo barrio de pintores y artistas, la subida de los alquileres y su gran popularidad hizo que estos se fuesen y apareciesen las grandes cadenas de ropa. Aunque todavía queda alguna galería. Es el típico barrio con bloques de apartamentos de colores y las escaleras de incendios por fuera.



Una recomendación, no vayas antes de las 11 de la mañana porque está todo cerrado, si quieres ver la vida que hay, lo mejor es ir hacia las 12:30. Allí vimos Prada, la tienda Lewis, Bloomingdale, Custo, Mango (que está ubicado en la antigua fábrica de máquinas Singer) y un montón de tiendas pijas. También los supermercados Dean & Deluca, que son muy chic y tienen gran variedad de comida toda muy cara.


Aquí también nos encontramos con unos vendedores callejeros muy curiosos, vendían condones de Obama.

Después nos dimos una vuelta por el NOHO y NOLITA, también con bastantes tiendas pero con menos glamour. Para comer volvimos al SOHO y disfrutamos de una pizza enorme en Lombardis, un sitio muy recomendable y no muy caro.

Con la tripa llena fuimos paseando hasta Little Italy, un barrio de italianos donde ya solo quedan dos o tres calles. Es curioso de ver y os recomiendo tomar uno de sus magníficos helados. Después llegamos a Chinatown, este barrio es como entrar en otro planeta, parece que te has trasladado hasta China, todo escrito en chino, con la bandera por todos lados, y con miles de chinos vendiendo de todo, es como un gran “todo a cien”, a mi personalmente no me gustó mucho, demasiada gente y un olor un poco desagradable. Lo curioso fue sentarnos en Columbus Park, un parque lleno de chinos, todos sentados en mesas jugando mahjongg y dominó y con unos cuantos cantando en plan karaoke.


Después de descansar un rato volvimos a la carga, ya un poco cansados. Desde allí bajamos andando por Park Row hasta la entrada peatonal al puente de Brooklyn. Os recomiendo recorrerlo tarde, cerca del anochecer, así puedes ver la ciudad de día mientras vas hacia Brooklyn y cuando vuelves ver la ciudad de noche con todas las luces encendidas. Un espectáculo.



Después de esto estábamos tan reventados que compramos una pizza y cenamos en nuestra habitación. Última recomendación llevaros una crema relajante para los pies y piernas.